lunes, 8 de diciembre de 2008

10 Principios para los miembros del Ministerio de Música...

1. No estás cantando o tocando un instrumento porque eres bueno: Dios te ha dado esta oportunidad porque Él es bueno. Su gracia te permite representarlo a pesar de tus imperfecciones. Efesios. 2:4-10; Tito 3:5.
2. Que te vean o que te reconozcan no es tu objetivo principal, Dios siempre te ve y te reconoce. Nuestro objetivo principal es que vean a Cristo. Juan 3: 30.
3. Dios es un Dios de Orden, no de Confusión: Se espera que seas puntual, profesional, responsable, confiable y dispuesto según sean las necesidades de este ministerio. Orden y estructura son requerimientos esenciales para dar lo mejor de nosotros a Dios. I Cor. 14:40; Rom. 12:11.
4. La música no será lo que determine tu éxito: Millones de personas producen buena música. Una vez ¡Dios hizo hablar a un asno! Tu éxito depende solamente de tu amor hacia Dios, hacia la gente y hacia otros. La definición bíblica de grandeza es servidumbre. I Juan 3:23; Juan 13:1-17; Filipenses.1:9-11.
5. La participación en este ministerio no constituye un sustituto para estudiar la Biblia, diezmar o servir en otras funciones necesarias en la iglesia: Tu crecimiento espiritual depende de tu relación con una buena iglesia. El compañerismo continuo, la ofrenda con sacrificio y el estudio bíblico constante, te habilitarán para relacionarte debidamente, y contribuirán a la movilización y al ministerio de la iglesia. Hebreos 10:24-25
6. Tu participación en este ministerio te convierte en un siervo. La gente te buscará para un consejo y te verá como un ejemplo. Si por tu palabra o por tus hechos, les guías por el camino del error, serás responsable por sus pecados. Si los guías a los pies de Jesús, Él te recompensará. No hay un punto intermedio. También recuerda que estás involucrado en una guerra espiritual. I Cor. 15:33, 58; II Cor. 4: 1-6; I Cor 1:23; Ezequiel 33:6; Efesios. 6:12; I Tes. 5:22.
7. Tú no eres la estrella. La estrella de este ministerio es Jesucristo. Cuando pierdes de vista esta realidad, te conviertes en una carga para el grupo. II Cor. 4:5; Col. 1:18
8. Dios merece lo mejor de nosotros: Dios nos dio lo mejor a través de Jesucristo, y todo cuanto Él hace es perfecto. Por lo tanto, mostramos nuestra gratitud cuando le damos lo mejor a Él. Esto quiere decir, específicamente, que debemos descansar debidamente, ensayar fielmente, vestir apropiadamente, hablar inteligentemente y hacer cualquier otra cosa representándolo apropiadamente. Génesis 4:4-5; Mat. 5:16.
9. Confiesa tus faltas. Nadie es perfecto. No hay necesidad de excusarnos malamente. Si deseas salir de este compromiso, por una razón que no es válida, pídele a Dios que te dé fuerzas para continuar, aún cuando sea difícil; o regresa cuando puedas mantenerte fiel. Cuando tengas un problema serio compártelo con alguien y entonces oremos todos por esto. Estamos juntos para lo que sea. Santiago 5:16.
10. Apoya a los líderes de este ministerio que trabajan bajo la dirección nuestro pastor. Muchos de ustedes son líderes en otras esferas de la vida. Los buenos líderes han aprendido a ser buenos seguidores. Dios les ha dado talento y visión. Tú eres responsable de apoyarlos de una manera constructiva; si crees que esto no es posible, entonces sé lo suficiente cristiano y maduro para hacérselo saber directamente. También, cuando tengas alguna preocupación, crítica o queja, ten la misma cortesía de la comunicación honesta y directa.
Michael Adler

No hay comentarios: