lunes, 23 de febrero de 2009

Disfonia vocal...

Diversos agentes etiológicos son capaces de alterar la normalidad del acto fónico provocando la producción de una voz anormal o disfónica, pudiendo a veces interrumpir totalmente la acción fónica y ocasionar la ausencia de voz o afonía.

Los elementos etiológicos más frecuentes en las disfonías son tres:

1. Mala técnica vocal o vocalización incorrecta, ya sea espontánea o adquirida por una inadecuada didáctica, se refleja fundamentalmente sobre tres parámetros, cada uno de los cuales al deteriorarse, altera sucesivamente la acción correcta de los otros.

Estos parámetros son la respiración, el tono del esfínter glótico y el aprovechamiento de los resonadores naturales. Esta vocalización incorrecta consiste en el empleo de un tono, modulación, timbre, volumen, apoyo respiratorio incorrectos, ya sea uno sólo o varios de estos elementos a la vez.

2. Exceso o abuso del uso de la voz: el que habla o canta puede tener una buena técnica pero si abusa de su voz y hace trabajar a su laringe más allá de sus posibilidades y de su resistencia física, le exigirá un esfuerzo tal que, tarde o temprano desencadenará en un trastorno vocal. Por esto los profesionales de la voz hablada deberían trabajar teniendo en cuenta cuidadosamente las posibilidades vocales de su sistema fonatorio.

3. Mala higiene vocal: el mejor tratamiento es la prevención. Para ello es indispensable a parte del conocimiento y dominio de una técnica vocal adecuada, conocer pautas de higiene vocal y respiratoria que deben basarse en una higiene integral de todo el organismo, pues todo estado de enfermedad repercute en menor o mayor grado sobre la voz.

En general los profesionales de la voz dañan su aparato vocal si lo usan mal o abusan de él. Porque el sujeto que hace mal uso o abuso de la voz está obligado a realizar un esfuerzo muscular, una contracción forzada, para obtener los sonidos con intensidad y amplificación exageradas. Alteran las leyes de la naturaleza al ejecutar un acto contrario a la fisiología vocal. Así las cuerdas vocales ya no efectúan la acomodación, la laringe da señales de debilidad y la voz se fatiga. Si esta señal de alarma no es escuchada por el profesional de la voz, se acentúan las perturbaciones, intensificándose y tornándose permanentes.


La voz profesional debe cumplir con una serie de requisitos:
El profesional de la voz debe utilizar su voz con el máximo rendimiento y con el mínimo de esfuerzo.
Debe evitar el cansancio y el esfuerzo vocal dentro de los límites de la resistencia física.
Debe manejar armónicamente los elementos formativos de la voz.
Debe adaptar sus recursos funcionales o fisiológicos a las exigencias del auditorio.
Al hablar en voz alta, debe procurar medir sus dificultades atendiendo primeramente a la cantidad de aire que posee y aprovechar la respiración hasta un límite justo.

La mayoría de las disfonías en los profesionales de la voz suelen empezar siendo funcionales, algunas originan patología orgánica y otras no.

Por norma general si son disfonías agudas no se les da demasiada importancia, si embargo si son por repetición llegan a cronificarse.

martes, 10 de febrero de 2009

LA IMPOSTACION DE LA VOZ

Toda persona que haga uso profesional de la palabra, debe tener su voz impostada, es decir, colocada correctamente.
Impostar es fijar la voz en las cuerdas vocales para emitir el sonido en su plenitud sin vacilación, ni temblor. Cuando no lo está, se habla con esfuerzo y se producen trastornos que el orador debe evitar. Hablar con la voz impostada es hablar sin esfuerzo, con naturalidad, aprovechando al máximo las condiciones fisiológicas del aparato de fonación.
La impostación de la voz consiste en apoyarla en la base de la caja toráxica, respirando de manera que descienda la tráquea, el aire salga con libertad y produzca los sonidos con amplitud y en su mejor calidad. Esto requiere una educación especial que suele estar a cargo de médicos foniatras, profesores de canto u otros especialistas. Sólo así conseguirá el orador colocar su voz en un tono natural para mantener la palabra, por mas tiempo sin fatigarse y matizarla con amplitud, en su grado óptimo.
Toda persona que haga uso profesional de la palabra, debe tener su voz impostada, es decir, colocada correctamente.
Impostar la voz es colocar nuestro timbre (matiz personal de la voz) de acuerdo a los requerimientos del auditorio. Nos permite adoptar nuestro propio timbre de voz y hablar sin fatiga durante un largo período. Es necesario conocer la amplitud de nuestra voz en tres niveles: agudo, medio y grave a través del siguiente método:
1. Realizar una profunda respiración abdominal.
2. Expresar el sonido de la vocal “a” de diferentes maneras posibles, sin apretar o forzar la garganta.
3. De esas emisiones, escoger la que resulte más fácil de expresar y la que es más vibrante.
4. Tome ese sonido como nota media y lea un escrito, tratando de que su voz gravite alrededor de esa nota.
5. Trate de evitar las desviaciones, que, a causa de su amplia escala, generan riesgos más extremos.
OTRAS CARACTERISTICAS DE LA ELOCUENCIA:
LA VELOCIDAD:
Se llama rapidez o tiempo, a la velocidad ordinaria de la conversación o discurso. La rapidez del discurso varía según la personalidad del orador, las circunstancias y principalmente, según las emociones o ideas que se expresan. Habitualmente las personas se expresan con distinta rapidez y lo que en unas es natural y agradable, en otras es falsa y desagradable. En ese sentido podemos recomendar que al dirigirnos a un público numeroso, la velocidad deberá ser menor que cuando nos dirigimos a un público pequeño.
Asimismo, la exposición de ideas abstractas, de estadísticas, de razonamientos difíciles o complicados, debe ser lenta; mientras que las ideas sencillas puedan decirse con mayor rapidez. En cuanto a las emociones; las de alegría, gozo, etc., son más rápidas que las de dolor, pena y tristeza. Los discursos solemnes exigen también un ritmo majestuoso, lento, mientras que las arengas militares o la polémica permiten más rapidez.
LAS PAUSAS Y SILENCIOS:
En íntima relación con la rapidez y duración de un discurso –según Loprete- están las pausas. Estas se anuncian en lo escrito por los signos de puntuación y en el discurso oral, por la duración relativa del silencio. En el discurso leído, las pausas se hacen normalmente en mayor número que los signos escritos. Deben aprovecharse en todos los casos para aspirar aire. Las pausas no deben ser largas, deben guardar relación con los signos que normalmente se respetarían en una lectura.
Las pausas se utilizan para separar los grupos naturales de ideas de un párrafo, para anticipar palabras, frases o ideas que deseamos destacar y para meditar lo que se va a decir a continuación en el último caso, el oyente no deberá notar esta estratagema. Existe por ejemplo la formula 7 – 7 que consiste en pronunciar siete palabras y hacer una pausa, otras siete palabras y otra pausa. Pero existen oradores que hacen pausas largas con cada dos o tres palabras pronunciadas, convirtiendo su discurso en un monumento a la desesperación y al aburrimiento.
RECOMENDACIONES IMPORTANTES:
La voz, es un valioso aliado que debemos utilizar con propiedad para que nuestras alocuciones resulten exitosas y satisfactorias, en ese sentido debemos tener presente las siguientes recomendaciones:
• Evitar fumar cigarrillos y todo tipo de tabaco.
• No abusar de las bebidas alcohólicas.
• Evitar la ingesta de líquidos muy calientes.
• Evitar la ingesta de líquidos muy fríos.
• No exponerse a bajas temperaturas de frío.
• No “hablar” con la garganta y mucho menos gritar.
• Realizar ejercicios de inspiración y expiración.
• Ejercitar el diafragma con una correcta respiración abdominal.
• Ejercitar los músculos cercanos a la boca.
• Realizar ejercicios de articulación y vocalización.
• Y finalmente, ejercite su voz a través del canto o de las lecturas a viva voz.

martes, 3 de febrero de 2009

Cuidado de la voz...

LA VOZ HABLADA Y CANTADA SON EL PRODUCTO DE UN CORRECTO CONTROL DE LA RESPIRACION, DE LOS MECANISMOS VOCALES Y NO DE MANEJOS DESMESURADOS DE ESTOS. EL MANEJO Y CORRECCION DE LOS PROBLEMAS VOCALES IMPLICA LA COLABORACION ENTRE EL ESTUDIANTE O PACIENTE, PROFESOR DE CANTO, OTORRINOLARINGOLOGO Y FONOAUDIOLOGO. ES IMPORTANTE PARA EL PROFESOR Y PARA EL ESTUDIANTE SABER CUANDO DEBEN ACUDIR AL OTORRINOLARINGOLOGO POR AYUDA, Y DE LA MISMA MANERA, PARA EL LARINGOLOGO ENTENDER LOS PROBLEMAS DE LA VOZ Y APRECIAR LA FUNCION DEL FONOAUDIOLOGO Y DEL PROFESOR DE CANTO.

EL CONSEJO PRIMARIO PARA LA VOZ HABLADA O CANTADA ES QUE AL MINIMO CAMBIO EN LA CALIDAD DE LA VOZ HABLADA SE DEBE CANCELAR TODO ESTUDIO SERIO DE LA VOZ CANTADA.
ES NECESARIO MANTENER LOS ORGANOS FONADORES EN BUENA SALUD. DEBE REALIZARSE EN FORMA SISTEMATICA EL CONTROL OTORRINOLARINGOLOGICO DE LAS DIFERENTES PARTES DEL ORGANO VOCAL Y CLINICO GENERAL. TENIENDO EL EXAMEN MEDICO EN CONDICIONES OPTIMAS, RECIEN ENTONCES SE DEBERAN INICIAR LOS ESTUDIOS DE CANTO O LOCUCION.
UN PROFESOR PUEDE AYUDAR A DESARROLLAR UNA VOZ LINDISIMA O UNA VOZ ENFERMA. LA VOZ ES MUY SENSIBLE, TIENE QUE SER DIRIGIDA Y ADMINISTRADA CON EXTREMO CUIDADO.
Continuará...